Protégete de los resfriados

Los resfriados son una de las primeras consecuencias de los cambios de temperatura que sufrimos al cambiar de estación. Por lo tanto, es común que en esta época del año la población presente síntomas como mocos, tos y estornudos.
Aunque las personas se pueden recuperar entre los 7 y los 10 días aproximadamente, el resfriado común puede generar enfermedades graves, como bronquitis o neumonía, entre otros.

Para reducir el riesgo a contagiarse es importante protegerse.

Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o con desinfectante de manos, es uno de los principales consejos para evitar el contagio.

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, puesto que son las vías por donde los virus que causan los constipados entran al sistema y es la forma de contagio más frecuente.

Mantener distancia con las personas que estén enfermas o tengan algún síntoma.

La ventilación es uno de los recursos más cruciales para prevenir estas enfermedades respiratorias. Se recomienda hacer actividades al aire libre.

Si ninguno de estas medidas funciona y finalmente se contrae el virus, no hay una cura propiamente por el resfriado, pero sí que hay tratamientos para aliviar el mal estar que provocan los síntomas.
Para iniciar estos tratamientos es imprescindible contactar con tu médico de medicinal general, para que te recete la medicación adecuada para tratar el resfriado.

También es importante ser consciente de algunos mitos, que todavía están al orden del día:

La ingesta de Vitamina C no reduce el riesgo de constiparse, ni tampoco alleugera los síntomas del resfriado. Aunque esta favorece la síntesis de colágeno, es necesaria para la salud de nuestra piel y facilita la absorción otras vitaminas y nutrientes esenciales, entre otros efectos.

El frío no es la causa de los cuadros catarrales. Aunque el nombre de resfriado pueda ser engañoso, el frío no los causa, sino que lo hacen los diferentes virus respiratorios. Es cierto que el aire frío y seco del invierno produce unos cambios a las mucosas que pueden favorecer la infección por los virus.

La leche de vaca no produce mocos. Hay alternativas de bebidas nutricionales que las familias escogen por su alimentación, pero sustituir la leche de vaca no aligera los síntomas del resfriado.

Los antibióticos no tienen ninguna utilidad curativa de las infecciones respiratorias víricas, como son los constipados.

Es por eso que es importante acudir a tu médico en caso de cualquier infección vírica, o en el inicio de los síntomas.