Llevamos un verano con temperaturas elevadas y varias olas de calor. Y por las embarazadas seguro que no es fácil soportar esta época del año. Es por eso que hoy daremos consejos para que la recta final del embarazo sea más fácil durante los meses de calor.
Está claro que las mujeres embarazadas tienen problemas para dormir o sensación de cansancio, y el calor solo hace que incentivar estas molestias. Pero siempre hay varias soluciones para que el embarazo en verano no sea un infierno.
Principalmente, la comodidad la encontramos en casa, porque ya sabemos que como casa no se está en ninguna parte. Por lo tanto, es importante crear un ambiente agradable y de frescura. Si no cuentas con aire acondicionado, puedes conseguirlo bajando las persianas durante las horas de más calor y abriendo puertas y ventanas cuando llegue el anochecer. Otro recurso es utilizar los electrodomésticos en horas de menos calor. Aunque lo más relevante es crear una zona de relajación donde encontrarse cómoda y haya un ventilador o corriente de aire.
El calor y moverse fan que te sientas cansada o angustiada, piensa que tu cuerpo trabaja por la creación de una nueva vida, así que no puedes exigirle llevar el mismo ritmo de vida. Dale tu cuerpo el tiempo que necesita y disfruta también del placer de hacer las cosas a un ritmo más bajo.
Descansar y dormir es considerable, puesto que durante el embarazo las horas de sueño suelen ser interrumpidas. Por eso, hiciera las siestas que necesites para empezar las horas nocturnas que no puedes dormir. También puedes probar en posiciones de lado con una almohada entre las piernas o salir a pasear después de cenar.
Intenta que las dietas sean sanas y con frecuencia. Hacer un buen almuerzo te puede aportar la energía y los nutrientes necesarios para empezar el día. A mediodía las ensaladas de arroz o pasta son una buena decisión, añadiendo también fruta y verdura a la dieta.
Evita las aglomeraciones sobre todo el mediodía. Pero no olvides salir a pasear en horas de menos calor, esto si acompañada siempre de uno jacto y una botella de agua para refrescarte allá donde seas.
El hecho de estar embarazada también viene acompañado con la retención de líquidos, es por eso que es importante darte masajes de drenaje linfático durante los meses de más calor. Estos masajes ayudan a relajar los dolores y las molestias. Por eso es crucial contactar con un profesional del sector y sobre todo que esté acostumbrado a tratar con mujeres embarazadas.